¿Cómo te está afectando estar adentro de casa las 24hs cuidando y criando a un bebé?
¿Cuándo mirás a tu bebé qué sentís? ¿Te replanteas tus decisiones?
Hay emociones muy intensas que suelen presentarse en la maternidad, y ante una situación especial como la que vivimos al tener a nuestro recién nacido en casa por primera vez, y cambian por completo nuestro día a día, nuestras necesidades, tiempos e intereses.
Muchas mujeres no asoman ni la nariz a la vereda durante días, semanas o meses, solo salen para los controles médicos o urgencias por pensar en cosas que leyeron o les dijeron por ahí. Tienen pánico de poner en riesgo a su bebé o temen no poder manejarse ante sus necesidades fuera de casa.
Las razones pueden ser muchas, la más habitual…el miedo
¿A qué?
A los peligros que hay fuera de casa, a no saber que hacer si el bebé llora o necesita un cambio de pañales porque se llenó de caca o pis, a no sentirse capaz de manejar el auto o usar el transporte público, a no poder cargar al bebé y todo lo que hay que llevar para que use en algún momento del día. A no saber qué hacer si no nos quedan manos libres o si necesitamos ir al baño o sentarnos a comer.
En ocasiones esto ocurre cuando llega el segundo bebé «Me quedé sin manos» «No puedo con los dos» «Salir es un caos» “Si lloran los dos me muero”
A veces juntan coraje para salir pero no logran hacerlo porque el bebé quiere comer, o se hace caca, o vomita, o se duerme, cambia la temperatura o ya se quedaron sin ganas ni fuerzas
Para maternar se necesita un entorno que facilite, que ayude, que respete, que priorice las necesidades de la díada. Se necesitan leyes adecuadas que no compliquen aún más el panorama.
Se puede maternar en soledad pero no es justo para esa persona que pone su cuerpo y toda su energía en el bienestar de su bebé.
Una buena opción es buscar grupos de pares, reunirse en forma presencial u online con otras madres que necesiten compartir, apoyarse, hablar de eso que nadie quiere escuchar, divertirse, aprender estrategias útiles y compartir esta etapa tan intensa de la vida. Puedo ofrecerte ser parte del Club de mamás para que tu día a día sea un poco más lindo.
A veces tenemos que frenar, respirar y decidir hacía dónde queremos ir y cómo deseamos vivir.
Romina Deguer