¡Me voy a morir de dolor al amamantar! ¡Tengo miedo de alimentar a mi bebé y sufrir!

Esto lo escucho casi a diario. Lamentablemente nos han dicho durante mucho tiempo…

«Dar teta duele y debemos aguantar, si no lo toleramos la única opción es mamadera con fórmula»

No es así!

Este mensaje lleva a que muchas embarazadas se planteen si amamantarán o no, algunas directamente anulan toda posibilidad de hacerlo por el miedo al dolor. Otras se preparan para sufrir y otras optan por lactancia diferida o la leche de fórmula en mamadera con todos los riesgos que esto trae

Esta información errónea hace que haya mamás que sufran, rechacen alimentar a sus bebés porque no aguantan más dolor, que den la teta mientras sangran sus pezones, que lloren y se sientan malas madres, que pongan fin a una lactancia a pesar de haber deseado dar la teta durante todo el embarazo.

Amamantar no debe doler, si hay dolor es la alarma que pone la naturaleza para avisarnos que nuestro bebé no se esta alimentando correctamente, hay algo en lo que trabajar para corregir la prendida. Es el momento de buscar ayuda para evaluar que está pasando y modificar lo que sea necesario.

En la consulta con la puericultora es fundamental ver una toma, observar el agarre del bebé al complejo aréola-pezón, ver la postura materna y la posición en que se coloca al bebé entre otras cuestiones.

Nunca hay que aguantar el dolor creyendo que ya pasará o que es normal, hay muchas consecuencias de hacer esto. No importa si tu vecina o tía lo hizo, no debes dar la teta sufriendo de dolor, eso no le sirve a nadie.

Tampoco es opción ante el dolor alimentar a tu bebé con mamadera y leche de fórmula, esta debe ser indicada por neonatología junto a la recomendación de revisar lo que está sucediendo con una puericultora. Es muy peligroso automedicarse y la leche de fórmula es un alimento medicamentoso. Hay que saber cuál es la indicada para tu bebé y la cantidad que debe recibir.
Ante estos casos es mejor suplementar o alimentar con nuestra propia leche mientras agendamos la consulta. En mi caso siempre tengo espacio para acompañar urgencias, no importa si es de noche, feriado o fines de semana.

Si te duele al amamantar busca ayuda, las puericultoras nos formamos para acompañarte durante tu lactancia y trabajar a tu lado desde el embarazo hasta el destete para que puedas alimentar a tu recién nacido tal como los deseas.

Romina Deguer