Cuándo tenemos la confirmación de que vamos a tener un bebé comienzan las dudas y los planteos sin importar si esta situación entraba en nuestros planes previos. Por más amor y deseo las preocupaciones, los miedos y la confusión aparece. Nos vamos a hacer cargo de una nueva vida, nuestra forma de vivir se va a modificar para siempre, estamos asumiendo una responsabilidad enorme y no sabemos si vamos a estar a la altura de semejante desafío.
Vemos embarazadas por todos lados y nos topamos con productos para bebés que no sabemos para que sirven ni si son útiles (no te pierdas el eBook con todo lo que necesitas, y no, para esos primeros días con tu bebé). Familias con bebés viviendo diferentes situaciones y comenzamos a pensar en diferentes escenarios.
Tenemos cerca de 40 semanas para empaparnos del mundo de los bebés y de la mapaternidad. Todo cambiará para siempre, ya nada volverá a ser igual pero es muy difícil de dimensionar lo que está por ocurrir. Podemos prepararnos sobre las necesidades de un recién nacido, sobre sus cuidados, sobre lo que nos va a resultar más útil, sobre las necesidades maternas y cambios de la pareja pero nada nos puede preparar para saber los que vamos a sentir. Eso es algo que hay que experimentar y ver como resulta, siempre es diferente según cada díada.
Si estás viviendo está etapa tan especial te invito a que te informes, el embarazo es el momento ideal para hacer una consulta con una Puericultora, para que consultes mis eBooks o participes del Taller Esperando al bebé y simplifiques lo que se pueda.
Saber que esperar y cómo actuar en diferentes escenarios que se presentan en la maternidad nos brinda tranquilidad, más allá de que después debemos adaptar la información a la situación que se nos presente, para eso ya estaremos en contacto.
Podemos actuar distinto si sabemos que esperar, que derechos tenemos, que no debería pasar y si conocemos a quién queremos que nos acompañe en ese momento tan especial de nuestra vida.
Es una etapa donde todos van a opinar y lograrán hacernos dudar de los que sentimos y deseamos, por eso es muy importante tener una puericultora de confianza con la que poder contar para evacuar dudas, planificar caminos a seguir y resolver inconvenientes.
Hay situaciones para las que vamos a poder prepararnos y otras que serán pura sorpresa.
Nadie puede prepararse para saber que se siente tener a su bebé en sus brazos pero si puede prepararse para brindarle lo que necesite sin olvidarnos de nosotras.
Romina Deguer