Romina Deguer Puericultora

Voy a tener un bebé

Cuando tenemos un bebé nos llenamos de dudas y miedos porque queremos hacer lo mejor. También nos sentimos tan diferentes que dudamos de todo.

Se supone que al ser madres deberíamos saber qué hacer con nuestro bebé pero la verdad es que vamos aprendiendo día a día, algunas veces estaremos más seguras y otras totalmente perdidas.

Estoy convencida del valor que tiene una consulta pre natal con una puericultora, creo que sirve para introducirnos en el nuevo mundo que vamos a explorar en meses. Nadie nos puede preparar para ser mamá pero conocer parte de lo que va a suceder nos permite vivirlo con más herramientas y sin caer en mitos y mensajes desactualizados.

Es fundamental saber cuáles serán las necesidades de nuestro bebé cuando nazca, cómo alimentarlo, cómo cambiarlo, cómo dormirlo, cómo calmarlo. Qué tomar cómo esperable y a qué prestar atención cómo señal de alarma.

Y por supuesto es muy importante saber que va a pasar con nosotras, cómo va a cambiar nuestra vida, cuáles van a ser nuestras necesidades, cómo debemos prevenir dolores, cómo podemos facilitarnos el día a día y qué elementos y servicios nos pueden ayudar para que la pasemos mejor.

Para cada situación que debemos enfrentar lo ideal es contar con el acompañamiento de un profesional en el tema, de alguien que se haya formado y se capacite continuamente para brindar herramientas e información científica sobre lo que estamos necesitando.
En este caso puntual una puericultora capacitada para acompañarte en cada etapa de tu lactancia, desde el embarazo hasta el destete, que pueda brindarte información actualizada y herramientas útiles adaptadas a tu estilo de vida.

En un acompañamiento, en la etapa de lactancia y crianza, es imprescindible que esa persona nos brinde un extra. Necesitamos trabajar en un clima cálido, amoroso, respetuoso, empático donde como familia seamos los protagonistas.

Si estás esperando tener a tu bebé brazos o ya nació y tenés dudas escribime y te acompaño para que vos también puedas disfrutar. 

La maternidad no es un camino de felicidad donde todo es perfecto. Al principio es una mezcla de amar lo que estás viviendo y a la vez desconocerte, sentir agotamiento permanentemente y desear la vida anterior. Creo que puede ser un camino donde vas a vivir un amor que nunca experimentaste, donde vas a sentir mucho miedo y mucha felicidad.

Por eso si logramos disfrutar ciertos momentos todo se puede volver más sencillo.

Para esto es fundamental el entorno pero eso es para otro post

Romina Deguer