Vuelta al trabajo

La Licencia por Maternidad Termina: Cómo Prepararnos para la Vuelta al Trabajo

Un día, la licencia por maternidad se acaba, y nos encontramos enfrentando la realidad de separarnos de nuestro bebé. Para muchas mamás, este es un momento lleno de emociones, tanto positivas como desafiantes. Mientras estamos embarazadas, sabemos que la licencia laboral tiene un límite, pero parece algo lejano. En ese momento, lo que más ocupa nuestros pensamientos es el parto y la llegada de nuestro bebé.

Sin embargo, cuando el bebé nace, nuestra vida cambia de manera radical. Las prioridades se transforman por completo, y nuestras preocupaciones giran alrededor de su bienestar: cómo alimentarlo, cuidarlo y, a veces, simplemente sobrevivir las primeras semanas con pocas horas de sueño. Todo esto nos mantiene tan ocupadas que el final de la licencia parece difuso. Pero con el paso de los meses, empezamos a recordar que ese día se acerca.

La Vuelta al Trabajo: Expectativa y Ansiedad

Para algunas mamás, la vuelta al trabajo puede traer una sensación de alivio o entusiasmo. Representa la posibilidad de reconectar con el mundo adulto, salir de la rutina del hogar y retomar proyectos o actividades que disfrutábamos antes del nacimiento del bebé. Sin embargo, para otras mamás, este momento viene acompañado de angustia y miedo. Separarse del bebé, aunque sea por unas horas, puede generar una gran ansiedad.

Es importante reconocer y validar ambas experiencias. No hay una única forma de sentir esta transición, y es completamente normal tener emociones encontradas. Lo fundamental es organizarse de antemano para que tanto la mamá como el bebé atraviesen esta etapa de la mejor manera posible.

Planificación y Organización: La Clave del Éxito

Un aspecto esencial para hacer más llevadera la vuelta al trabajo es la planificación. Tomarnos el tiempo necesario para anticipar los cambios y organizar las rutinas puede hacer una gran diferencia en la forma en que vivimos este proceso.

Uno de los primeros aspectos a considerar es “quién cuidará a nuestro bebé”. ¿Será un familiar de confianza, una niñera o lo llevaremos a una guardería? Sea cual sea la opción, es fundamental sentirnos tranquilas con esa decisión y asegurarnos de que la persona o lugar elegido comparta nuestros valores y enfoques en cuanto al cuidado del bebé.

 La Alimentación durante la Ausencia: Un Plan de Lactancia

Si estás amamantando, es importante establecer un plan personalizado para continuar la lactancia, incluso durante tu ausencia. Para ello, es recomendable comenzar a extraer leche antes de retomar el trabajo, creando un stock de leche que te brinde tranquilidad. Además, deberás organizar las extracciones durante la jornada laboral para asegurar que tu bebé siga recibiendo leche materna y que tu producción no se vea afectada.

Una consulta de Vuelta al Trabajo puede ayudarte a crear un plan a medida, donde te asesoraré sobre cómo y cuándo extraer leche, qué elementos necesitarás llevar al trabajo y cómo mantener una buena producción de leche materna. También es importante aprender técnicas adecuadas de almacenamiento y conservación de la leche extraída, para asegurarnos de que llegue a casa en condiciones óptimas para el bebé.

Simplificar la Vida Diaria

La vuelta al trabajo no solo implica la separación temporal del bebé, sino también un nuevo equilibrio entre las responsabilidades laborales y las familiares. Por eso, simplificar nuestras rutinas diarias puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, organizar todo lo que necesites para sacar leche de manera eficiente y tener siempre una estrategia para almacenar y transportar la leche correctamente es esencial.

Te sugiero tener una cartera o bolso donde lleves todos los elementos necesarios para la extracción, como el extractor, los frascos o bolsas de almacenamiento y una hielera o bolsa térmica para mantener la leche a la temperatura adecuada hasta que regreses a casa. De esta manera, no tendrás que preocuparte por improvisar y podrás enfocarte en tu trabajo sabiendo que todo está bajo control.

Tiempo de Preparación: Lo Ideal es Adelantarse

Lo más recomendable es comenzar a planificar la vuelta al trabajo al menos dos semanas antes de que llegue el día. Este tiempo te permitirá practicar las extracciones, familiarizarte con el proceso y almacenar leche suficiente para cubrir las necesidades del bebé durante tu ausencia en caso de que no puedas extraer leche en tu trabajo por alguna situación puntula. En una consulta, podremos revisar tu situación particular y diseñar un plan que se ajuste a tus ritmos y los de tu bebé.

La Importancia del Autocuidado

Finalmente, es crucial recordar que vos también necesitas cuidado. Esta etapa puede ser estresante, y es fácil dejar de lado nuestras propias necesidades. Asegúrate de buscar momentos para descansar, alimentarte bien y pedir ayuda cuando la necesites. Un regreso al trabajo más organizado y planificado también será una experiencia menos agotadora para ti.

Si te encuentras a punto de regresar al trabajo o ya estás en este proceso, no dudes en buscar apoyo. En una consulta personalizada, podemos abordar todas tus dudas y prepararte para esta nueva etapa, asegurando que tanto vos como tu bebé se adapten lo mejor posible a esta transición.

Romina Deguer